jueves, 13 de agosto de 2020

Entonces todo rastro comenzó a desaparecer, como si eliminándolos el pasado fuese a desaparecer. 

-¿Qué haces?- la interpelé -¿no te das cuenta de que eso fuimos, eso somos...-. Me miró sin dar mayor importancia a lo que le decía. 

-¿Qué me importa?- respondió y prosiguió como un autómata con una misión que llevaría a cabo pase lo que pase. 


Caminé unas cuadras sin decir nada, sin embargo no podía dejar de sentir aquella usina interior que se prendía cada tanto, haciéndome volver, llevándome hasta ese mismo lugar, un muro gigante lleno de trazos heterogéneos, cada uno de los cuales tenía un significado preciso...